 
					Búho Blanco. El espíritu
El majestuoso vuelo del búho blanco te anuncia una gran noticia, que comienza con el reconocimiento a tu largo camino como guerrero o guerrera del amor y la verdad. La carta de búho blanco se posa ante ti, te mira con honor y te felicita por todas las batallas interiores que iluminaste en tu corazón. Cuando recibes la medicina del Espíritu es porque caminaste la medicina del búho, donde iluminaste las sombras, atravesaste las oscuras batallas y no sucumbiste al sufrimiento ni al dolor. Te mantuviste fiel a la pureza de intención, contra viento y marea. Un nuevo amanecer comienza. En este momento, la radiante luz del búho blanco te anuncia un pasaje en tu alma de guerrera o guerrero hacia la puerta de la sabiduría permanente. Ahora encarnas la medicina del Espíritu como ser humano: la gran bendición de la vida en estado de gracia. Para que permanezcas en la presencia divina, tómate un tiempo: reaprende el camino hacia ti, suelta las inseguridades, los apuros y temores de la personalidad, descubre el ritmo de la magia y habita la sabiduría infinita.
Tu alma alcanzó la purificación interna y ahora confía en la vulnerabilidad. Sabe que la luz del Espíritu la ampara eternamente. Ser humano es la experiencia de un espíritu que atraviesa la dualidad del nacimiento y la muerte. Esta dualidad da lugar a los ciclos de transformación que el alma, y su hija menor la personalidad, necesitan. En la realidad tangible todo se transforma una y otra vez. Ésa es la ley: nada permanece igual. Cuando encarnas la medicina del búho blanco suelta las armas de la batalla, porque lograste que el alma se integre a lo único que es real y nunca cambia: la unidad del espíritu. Eres quien Eres. Tu consciencia ya no se defiende ni se separa de nada. Aprende, deja que la luz del Espíritu pase en cada ocasión. Para eso amígate con la vulnerabilidad. Mientras estés en un cuerpo, el proceso de dualidad continuará su infinita ronda de transformaciones. Esos ciclos te traerán nuevos aprendizajes, pero sólo serán bendiciones. Inúndate de la pureza que eres, entrega cualquier resto de confusión, cualquier antigua creencia que aún se identifica con la debilidad o la posibilidad de que alguien o algo te haga daño. Párate en ti con humildad, éste es el fruto de mucho tiempo de encarnación, y muchas personas necesitan tu orientación con tu nuevo yo a la cabeza. A partir de ahora no hay a donde huir, todo lo que ocurre es una oportunidad para que brindes amor, ya sea porque te sientes fuerte o vulnerable. Tú conoces la clave: la verdadera fuerza radica en la aceptación de la vulnerabilidad. Cada experiencia es una mágica oportunidad que el Espíritu te regala para que permanezcas en ti. Descubre el ritmo del adentro y el afuera. Abandona el sobreesfuerzo. Habita la eternidad en este presente, y descubre a quienes están en el mismo estado que tú. Si hay un aprendizaje que la humanidad necesita, desde la dimensión que tú habitas, es ser en relación, como iguales. El búho blanco te sonríe.
